Su puerta de vidrio templado reversible, con opción de puerta sólida, facilita la visibilidad del contenido sin comprometer el aislamiento térmico. El control microprocesado, acompañado de un display LED digital, permite ajustes precisos de la temperatura con una resolución de ± 0.1 °C. Equipado con cuatro repisas ajustables, batería de respaldo para mantener el sistema operativo ante cortes de energía y un completo conjunto de alarmas acústicas y visuales (puerta abierta, falla de alimentación, temperatura alta/baja y alarma remota), el MPR-260 salvaguarda la integridad de muestras biológicas, vacunas y reactivos. Su estructura en acero revestido, interior de HIPS y aislamiento de poliuretano facilitan la limpieza y aseguran durabilidad, mientras que su bajo nivel de emisiones de CO₂ y eficiencia energética lo convierten en una opción sostenible para organizaciones comprometidas con el medio ambiente.